camisonrosa

sábado, abril 10, 2010

Naturaleza muerta

Alguna vez le conté a alguién el cuento del escorpión y la rana. Se trata de una breve fábula que recuerdo haber visto por ahí en alguna película pero no recuerdo cuál. La historia es simple, un escorpión que quiere cruzar al otro lado del río y se lo pide a una rana, la rana se niega en repetidas ocasiones y le dice al escorpión que no confía en él, por que teme que la pique con su aguijón. El escorpión lo niega varias veces hasta convencer a la rana y ésta accede a cargarlo sobre sus espalda para cruzarlo. Al terminar de cruzar el escorpión pica mortalmente a la rana. Ella, con su último aliento le refuta al escorpión porqué la picó si había prometido no hacerlo. El escorpión contesta que no era esa su intención, pero que a veces él mismo no podía contra su propia naturaleza.

A veces esa naturaleza genera movimientos involuntarios, gestos, expresiones, actitudes, tendencias. Todos tenemos una propia naturaleza. Mi naturaleza siempre ha sido observar y señalar. Mis estrategias para señalar siempre son distintas, a veces también los son las de observar. En ocasiones me siento como un buho que mira desde la rama en la noche cuando nadie ve, otras me siento como un espectador que con la boca abierta se maravilla del movimiento y las luces. Otras más solo soy un cruel crítico que a destajo mutila lo poco de lo bueno con una irreparable tendencia a la ironía. Algunas otras veces sólo soy un idiota.

En realidad creo que mi naturaleza es la tendencia al fracaso, al boicot, a meterme el pié yo solo, a buscar en la obviedad, en la cotidianeidad aquello que me la haga más compleja, que me conflictué, que me haga sufrir. Sufrir es una parte de la belleza, del llanto más amargo puede llegarse a la risa, del placer más carnal puede llegarse al llanto, lo he visto, por eso lo afirmo.

Creo que mi naturaleza es analizar las cosas, encontrarles el sentido. Archivar y ordenar, documentar y preservar. Tengo en mi memoría todas las imágenes que hasta el momento caben, todas, las de los viajes, las de los primeros días, las de la felicidad, las de la risa, las de la ebriedad (aunque muchas veces incompletas), los sonidos, los colores, las texturas, - tus cortes de cabello - las emociones, las interpretaciones de las cosas y ese código de comunicación en donde demuestro que algo preocupa, que algo no interesa, que algo aburre o que algo angustia. Me jalo la camiseta, me arranco los vellos de la barba, me agarro la nariz, esa es mi naturaleza.

En mi naturaleza está el no dejar ir, y si bien he decidido llevar como estandarte la idea de que todas las cosas tendrán que desaparecer me aferro siempre a mi memoria por que a través de ella revivo la belleza, el extasis y la electricidad que mi cuerpo y mi mente necesitan para seguir adelante. Soy un acérrimo enémigo de aquellos sin memoria. También me gusta hacer reir a la gente, me gusta hablar con la gente, a la gente le gusta platicar conmigo, algunos me lo han dicho. Yo no se si eso sea también mi naturaleza, supongo que así es. Me gusta disfrutar mis recuerdos... me gusta producir buenos recuerdos.

Soy un indeciso también por que siempre tengo miedo. Me da miedo perder el avión, me dan miedo los barrios que no conozco, los pasos a desnivel y los ejes viales. Me da miedo cumplir años sin sentir que algo bueno está ocurriendo. Me da miedo cuando los coches se acercan demasiado, cuando voy al doctor y también me dan miedo las alturas. Me da miedo que me vean demasiado, por eso me rasco la nariz, me jalo la camiseta. Me da miedo estar solo, tengo miedo de romperme un brazo y tener que cargarlo yo solo hasta algún hospital. Me da miedo que no estes ahí cuando eso pase. Creo que mi naturaleza es ser un miedoso, un manojito de nervios.

Me da miedo también pensar que hablo al vacío o que no me escuchas.

Me habían dicho que mi naturaleza era la de un poderoso, la de un ambicioso tenaz que haría cualquier cosa por lograr lo que quería. A veces lo hago y sin tapujos, otras veces lo hago sin darme cuenta, cometo errores y me arrepiento. Eso no me gusta. Pienso también cómo es que puede éste miedoso querer conquistar un mundo, si su resistencia y su valor a veces están tan perdidos. Quizá mi verdadera naturaleza sea la contradicción.

Mi naturaleza es volver frecuentemente a buscarme en mis raíces. En las raíces que no tengo. Soy un tipo sin herencia. Estoy solo en este juego. No tengo de donde amarrarme para entenderme sino más que de lo único que me he construído en el camino. No quiero perderme en mis memorias pero no quiero perder mi naturaleza. Ahora en medio de este caos siento que mi verdadera naturaleza ha muerto, que mi quintaesencia se quedó pegada en algún título que me desprendí para darselo a algo. Pienso de vuelta que no podemos entender nuestro presente si no conocemos nuestra historia. La historia me duele, o no se si en realidad lo que me duele es este presente que inevitablemente habrá de convertirse en pasado.

Ahora, aquí en medio de todo espero tener un eco que resuene lo suficiente como para poder escucharme. Espero también que tu puedas escucharme. Espero igualmente seguirte encontrando no sólo en mi memoría, en mis imágenes y en mis cosas, sino en el mundo real, viéndote desde lejos y por casualidad como te ríes en el anden con tus compañeros de trabajo, como comes ensalada con tus amigas y tratas de ser "bio" por un día. Encontrarte en esa realidad que muchas de las veces se me pierde.

Para vivir en este mundo siempre he necesitado una piedra angular. Mucho tiempo yo fui mi propia piedra, después aprendí a vivir de a dos pero luego la piedra angular se erosionó y se derrumbó, se acabó de pronto como se acabaron las victorias. Ahora las jacarandas ya llegaron, es la naturaleza de la primavera. Las paredes y los puentes se caen sin la piedra angular, es la ley de la física, de la inercia y de la propia naturaleza de las construcciones.

Mi naturaleza por el momento esta muerta. Tendré que buscar la inspiraciones en los viejos bodegones, en los archivos, las imagenes, los cortes, las melodias y las canciones y en las primaveras también... sobre todo en las malditas primaveras, como la de río, como la de cuicuilco y teotihuacan, como la de veracruz, como la de los tres años...

Mi naturaleza es ordenar las cosas del 1 al 7. Apenas voy como en el 3... el tres es un buen número. Espero acabar pronto. Espero revivir a la naturaleza ya que es primavera y es buen tiempo.

1 Comments:

  • At lunes, abril 12, 2010 3:09:00 a.m., Blogger aLiCe. said…

    ... recuerda.. lo que al tiempo le regalas, el tiempo se lo lleva... Nadie nos dice como amar!, nadie nos dice como soñar, pero lo peor... nadie nos dice como despertar... Y si no se toman desiciones, en definitiva.. se pierden los amores!! te quiero con el más amplio de los sentidos...

     

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ojala pronto podamos vernos, todos... y entonces darnos un gran abrazo y decirnos de una puta vez quien es quien...